Contar con una piscina en nuestra vivienda es una buena forma de poder sobrellevar la ola de calor que estamos sufriendo este verano. Pero es importante que la mantengamos limpia siempre. Muchas personas no conocen realmente qué se necesita para poder mantenerla en perfectas condiciones.
Antes de que cualquier usuario utilice la piscina, se debe medir el nivel del pH porque si es demasiado elevado, los bañistas podrán sufrir irritación en los ojos y la piel. Además, los productos desinfectantes perderán su efecto y se formará incrustaciones calcáreas, enturbiándose el agua.
Si el valor del pH es demasiado bajo, aumentará el riesgo de corrosión, se deteriorará el vaso y se producirá también irritaciones en los ojos y la piel.
Es necesario conseguir un equilibrio justo de pH, además pueden aparecer algas y el agua se enturbiará también.
Medidores de ortotolidina (OTO): son medidores líquidos que miden el nivel de pH y el cloro total.
Medidores DPD: son medidores en pastillas, miden tanto el nivel de pH, el cloro total y el cloro libre, dando una información más detalla.
Para poder mantener la piscina en perfectas condiciones y el nivel de pH en su justa medida se puede emplear cloro en sus correctas medidas para actuar como desinfectante y evitar que aparezcan algas. Por otro lado, el uso de floculante permitirá clarificar el agua para que tenga un aspecto cristalino.
Como sabemos, las piscinas son un lugar propenso a convertirse en un foco de bacterias. Es importante mantener el nivel residual de cloro libre entre 0.5-1.0 ppm en el agua para garantizar su desinfección.
Así se evita que el agua se quede opaca y se enturbie. Además, previene y evita la aparición de algas.
Para que el agua esté desinfectada de forma constante, durante todo el verano, existen diversos métodos como el cloro en tabletas, el oxígeno activo o un aparato de electrólisis salina.
Si realizamos un mal mantenimiento de piscinas podemos encontrarnos con algas o problemas de agua turbia. Es recomendable realizar un tratamiento de choque para conseguir una rápida recuperación del agua y un aspecto cristalino a través de sustancias como dicloro granulado o floculante líquido.
Después de aplicar todos estos productos, es necesario filtrar el agua durante algunas horas además de cepillar tanto el suelo como las paredes de la piscina.
Para poder filtrar el agua es necesario tener en cuenta una serie de aspectos:
Espera entre 12 y 24 horas hasta que todas las impurezas desaparezcan con un limpia fondos, que se encargará de eliminar las purezas al desagüe, sin pasar por el filtro.
Emplea productos anti algas para que prevenga la proliferación de bacterias y hongos.
Añade los productos químicos en ausencia de bañistas y siempre en su medida exacta.
Para prevenir la aparición de algas, hongos y bacterias aplica un alguicida de forma regular. En verano, con el calor y la radiación solar, hay más posibilidades de que se desarrollen y formen las algas.
La aplicación del alguicida tiene que ir acompañado con algún desinfectante, como el cloro, para conseguir un efecto sinérgico entre los dos productos y aumentar la eficacia del alguicida.
El agua se puede enturbiar por varios motivos, como tener un nivel de pH alto, que haya una mala filtración o que aparezcan algas en forma de pequeñas partículas suspendidas en el agua.
Para ayudar a que el agua de la piscina sea cristalina, se puede utilizar floculante para reciclarla. Emplea un 80% de floculante de sulfato de aluminio y un 20% de sulfato de cobre en una proporción de 5dL por cada 10m3 de agua.
Cuida el filtro es fundamental para poder mantener la piscina en perfectas condiciones. Un filtro cuidado permite que el tratamiento químico que se aplique sea más eficaz.
Un filtro deteriorado o sucio empeora la calidad del agua aumentando el uso de productos químicos para el mantenimiento de la piscina y será un foco de gérmenes que luego se extienden por el agua.
Para mantener el filtro limpio realiza contra lavados del mismo, limpia y desinféctalo antes de inicio de la temporada de baño y desincrusta la cal que se acumula en él.
Es recomendable que cada cinco años se cambie el filtro.
Como sabemos, las piscinas son un lugar propenso a convertirse en un foco de bacterias. Es importante mantener el nivel residual de cloro libre entre 0.5-1.0 ppm en el agua para garantizar su desinfección.
Como ves, estos factores son fundamentales a la hora de construir una vivienda. No dudes en contactar con nosotros si todavía tienes alguna cuestión por resolver. En Cuvec te proporcionaremos toda la información necesaria sobre la construcción, mantenimiento y limpieza de piscinas.
