Hoy en día son muchos los hogares que disponen de bañeras de hidromasaje, más conocidas como jacuzzis. Para poder disfrutar de este lujo, debemos tener una serie de recomendaciones en cuenta. Te contamos algunos consejos que debes aplicar para poder aprovechar todas las ventajas que ofrece este elemento de disfrute.
Cómo mantener un jacuzzi
No hay mejor forma para relajar tanto la mente como el cuerpo a través de un baño. Aunque antes de adentrarte en él, debes considerar una serie de aspectos.
Ten presente la calidad del agua.
Para conservar el jacuzzi en buen estado es primordial que la calidad del agua sea la óptima. Aunque dependerá del uso que se le dé, lo recomendable es cambiarla cada tres meses. Si el color del agua tienda a un color amarillo significará que le falta bromo. Emplea siempre los productos que recomienda el fabricante del jacuzzi.
Para evitar que el agua se enturbie demasiado, es imprescindible ducharse antes de entrar en él.
Como hemos dicho, el bromo será necesario para desinfectar el agua y mantener un pH entre los 7,2 y 7,8. Revisa los niveles químicos del agua un par de veces a la semana para que no se acumulen impurezas.
Revisa siempre el filtro
El agua tiene que estar siempre libre de hongos y bacterias, por este motivo debemos tener el filtro limpio. En el momento de bañarnos, el cloro tendrá que estar por debajo de 3ppm. A su vez, el cloro también deberá estar entre los 3 y los 6 ppm.
No olvides filtrar el agua después de cada baño para eliminar todas las impurezas.
Purga la tubería del jacuzzi
Como la temperatura del agua es elevada, tiene más posibilidades de que se genere la proliferación de moho y otros organismos que se van quedando dentro de las cañerías. Para ello, debes comprar un desincrustador.
La limpieza es esencial
Algunas zonas de las bañeras de hidromasaje se ensucian más que otras, por lo que habrá que tratarlas con limpiadores efectivos. Entre ellos podemos destacar el bicarbonato de sodio, que elimina todas las manchas viscosas. Para limpiar con este producto, emplea una esponja y pásalo de manera suave para no dañar el acrílico de la tinta.
Para una limpieza total, deja que los chorros funcionen durante 15 minutos. Pasado este tiempo, vacía el jacuzzi y llénalo 7cm por encima de los chorros. Enciéndalos de nuevo durante 10 minutos para que estén bien enjuagados.
Vacía el jacuzzi y seca todas las boquillas con un paño de tela suave, aunque hay productos especiales para terminar con las biopelículas.
No olvides desconectar el jacuzzi. Si la bomba funciona sin agua suficiente se podría dañar el motor. Una bomba o sistema de filtrado dañado implica un gran gasto, que se puede evitar.
Limpiar de forma frecuente el filtro de jacuzzi hará que se prolongue la vida útil de éste. Es recomendable tener un filtro adicional para emplearlo mientras limpias el principal. Así el jacuzzi puede seguir en funcionamiento.
Si tienes dudas sobre cómo limpiar tu jacuzzi, no dudes en contactar con nosotros. En Tehima somos expertos en limpieza y mantenimiento de jacuzzis.